Gracias a la capacidad de ejecutar todo tipo de aplicaciones y establecer contratos inteligentes a través de la tecnología blockchain, las nuevas empresas tienen inmensas posibilidades de irrumpir en cualquier industria. El área de la comunicación masiva no es una excepción. Y a los cambios generados en la sociedad por el surgimiento de Internet y las redes sociales 2.0, ahora le siguen nuevas formas de compartir contenidos e interactuar socialmente a través de la tecnología blockchain.

Estas nuevas redes sociales tratan de abordar las desventajas del enfoque centralizado que las ha caracterizado hasta ahora, procurando crear un sistema descentralizado en torno a la privacidad y la seguridad, además de ofrecer ganancias para el público participante.  Uno de los objetivos es evitar la repetición de situaciones como las que se han presentado con las redes sociales tradicionales, en las cuales la información puede ser manipulada según intereses político-comerciales, mientras los datos que aportan los usuarios se convierten para los propietarios de las empresa en un producto comercial.

 

El reciente escándalo generado por la venta a terceros de los datos de los usuarios de Facebook, por parte de  Mark Zuckerberg, y la proliferación de noticias falsas durante procesos electorales -particularmente durante la campaña del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2016-  han sido uno de los alicientes para estos nuevos desarrollos, en un enfoque que promete garantizar la privacidad de los participantes, además de veracidad informativa, junto a mecanismos para contrarrestar la censura de muchos gobiernos a determinados contenidos. Veamos algunos de estos proyectos.

STEEMIT

Ideada en 2016 por Ned Scott y Dan Larimer, creador de Bitshares. Se trata de una plataforma de recompensa descentralizada que combina la creación de contenido, la interacción entre los usuarios y el uso de una criptomoneda llamada Steem, calificada en su sitio web como un Smart Media Token (SMT), el cual también puede intercambiarse en casas de cambio como Poloniex, Bittrex y OpenLedger.

 

 

Con el uso de este token la red busca monetizar el contenido y formar una comunidad en torno a la plataforma. Su funcionamiento se asemeja a la red social Reedit, aunque en este caso todo el contenido queda registrado en la blockchain.

Los usuarios pueden votar a favor o en contra (upvote o downvote) tanto del contenido como de los comentarios, y dependiendo de la cantidad de votos existe una recompensa en forma de Steem. En este caso, se establece una diferencia con la mayoría de las redes sociales centralizadas, que extraen valores monetarios en beneficio de sus accionistas, pues en Steemit los usuarios de la plataforma reciben los beneficios y recompensas por la atención y las contribuciones que hacen.

 

De esta forma las recompensas (steem) funcionan como puntos que se pueden intercambiar por otros tokens, brindando poder adquisitivo para acceder a varios servicios relacionados con la red.  Cualquiera, en todo el mundo, puede tener acceso a la plataforma y recibir pagos por sus contenidos.

 

SAPIEN

Creada en 2017 por Robert Giometti y Ankit Bhatia, actual CEO, en su sitio web se describe como una plataforma de noticias sociales Web 3.0 que ofrece a los usuarios el control de sus datos, una recompensa a los creadores de contenido y un combate a las noticias falsas. Construida sobre la cadena de bloques de Ethereum, la red se presenta como una alternativa informativa ante Facebook y Google.

Para sus fundadores, la cadena de bloques es la base sobre la cual se puede construir una plataforma transparente y democrática, en cuyo sistema se puede recompensar a millones de creadores y curadores de contenido, sin intermediarios. El objetivo es evitar la proliferación de las noticias falsas que actualmente se hacen virales a través de las redes sociales centralizadas. Por lo tanto, Sapien se ofrece como alternativa que defiende la verdad y a los usuarios, por encima de la ganancia financiera.

 

La red social funciona a través de la publicación de contenidos que son recompensados con SPN, un token nativo compatible con el protocolo ERC20. Ofrece la opción de acceder a navegación pública o privada, personalizar la información, compartir, agregar amigos, y usar chats encriptados para proteger la privacidad, junto a un sistema de suscripciones. La identidad de los usuarios se almacena en la blockchain para garantizar la seguridad y la verificación de la identidad.

SOLA

El CEO y fundador de Sola es Ilya Zudin, quien trabajó en la idea desde 2017 junto a Pavel Panov. En su sitio web la red se autodefine como un híbrido de medios y redes sociales gobernadas en conjunto con los usuarios. Utiliza una aplicación llamada Action Points (puntos de acción), una moneda virtual interna de Sola que no tiene valor monetario hasta que alguien respalda o comenta los contenidos para convertirlos en el token SOL.

Sola nació en el 2017 para descentralizar las redes sociales y los medios de información.

La idea es compartir fotos, pensamientos, noticias e ideas con personas de todo el mundo, sin estar limitado por una lista de seguidores. Paralelamente, se generan ingresos por publicidad, pagos de usuarios y asociaciones que se dividen con los usuarios.

Se explica además que, cada vez que un usuario desea unirse a la plataforma genera un nodo descentralizado en la cadena de bloques, que distribuye contenido en la red. Cada propietario recibe una remuneración por este servicio. Al ser una plataforma de código abierto, el proyecto brinda la oportunidad para que todos se unan a su desarrollo, mientras el token SOL se puede usar tanto dentro del ecosistema de la red como fuera de la plataforma.

INDORSE

Fundada por David Moskowitz en 2017, es  una plataforma descentralizada similar a LinkedIn, donde los participantes  pueden crear un perfil profesional al cual las empresas pueden acudir en busca de recursos humanos.

Indorse descentraliza la búsqueda de empleo en Internet.

Se ejecuta en la blockchain de Ethereum y utiliza diferentes métodos para validar las habilidades de los usuarios de una manera objetiva, incluyendo el consenso descentralizado, donde las habilidades son juzgadas de forma anónima por otros usuarios al azar. También utiliza sistemas basados ​​en inteligencia artificial, como los bots de chat, que validan los datos en tiempo real.

A diferencia de las plataformas de medios sociales tradicionales, donde los usuarios pueden hacer cualquier afirmación sobre ellos mismos que se toma como verdad, Indorse verifica y valida la información y recompensa a los usuarios por respaldar las habilidades de otros, en un proceso llamado indoring. Para hacer esto, el usuario tiene que adjuntar pruebas para que otros miembros verifiquen su información, la cual es endosada o marcada en función del consenso logrado, con lo cual se brinda la posibilidad de obtener una reputación reconocida.

 

Según su sitio web, los usuarios son recompensados ​​por su actividad en la plataforma con tokens nativos IND, que pueden ser luego intercambiados o utilizados en la plataforma para comprar servicios como publicidad o páginas de empresas con conexiones validadas.

ALIS

Creada por Masahiro Yasu Takashi Mizusawa y Sota Ishii en 2017, es una plataforma de redes sociales que actualmente funciona en Japón con soporte en la tecnología de contabilidad distribuida. Tiene muchas similitudes con Steemit, pues busca la creación de contenido de calidad, evitando la saturación de anuncios publicitarios, las campañas de mercadeo sigiloso y las fuentes de información poco fiables.

Los artículos publicados en Alis son votados por la comunidad de acuerdo a su veracidad y calidad.

Surge además como una iniciativa para combatir el fenómeno del clickbait, que consiste en publicar anuncios con títulos sensacionalistas que buscan llamar la atención y generar muchas visitas, aunque tergiversan el contenido. Esta práctica, utilizada en muchos países, ha alcanzado altos niveles de uso en Japón, dificultando diferenciar la información real y la falsa, sobre todo a la hora de invertir en criptomonedas.

Para contrarrestar el clickbait, los artículos publicados en Alis son votados por la comunidad de acuerdo a su veracidad y calidad, al igual que en Steemit, con la diferencia de que existe la posibilidad de ganar los tokens de Alis incluso sin crear contenido. Esto ocurre cuando los usuarios encuentran artículos de calidad que le generan mayores recompensas. La red social tiene planes de extender su funcionamiento a otros países próximamente.

ONG.SOCIAL

Esta red, en pleno desarrollo desde 2017, se ejecuta en dos blockchain, Ethereum y Waves, y proporciona facilidad de control para la construcción de comunidades e interacción social con recompensas en criptomonedas. De esta forma, al igual que las otras redes descentralizadas ya citadas, el plan es que el esfuerzo de los usuarios se monetice dentro de la red y las publicaciones se validen de acuerdo a su impacto, al tiempo que su veracidad se confirma a través del consenso de la comunidad.

OnG.social permite reunir todas las redes sociales de una persona en un solo lugar.

Este sistema, de acuerdo a lo explican en su sitio web, motiva al público a generar más contenido de calidad a fin de eliminar las noticias falsas. Al respecto, el fundador y CEO, Christopher J. Kramer, considera que blockchain está transformando las redes sociales a través de una tecnología resistente a la censura, que pone en manos de las personas el control de sus datos.

En tal sentido, una de las características de OnG.social es que permite reunir todas las redes sociales de una persona en un solo lugar, incluyendo las plataformas establecidas como Facebook, Twitter y LinkedIn, según afirma la compañía, integrando también un gestor para leer los feed de esas redes dentro de la misma plataforma. En cuanto a gestión de mensajes publicitarios, la red técnicamente “presta” anunciantes a los propietarios del contenido, en una estrategia que se diferencia de los sistemas tradicionales, en donde los creadores de contenido deben buscar anunciantes.

UNA NUEVA GENERACIÓN DE REDES SOCIALES EN AUGE

Aunque el alcance de esta nueva generación de redes sociales no llega a los niveles que disfrutan hoy día redes como Facebook y Twitter, entre muchas otras, se trata de proyectos nacientes, mayormente derivados de ofertas iniciales de moneda (ICO), que van aumentando en cantidad a medida que las nuevas tecnologías avanzan y ganan mayor aceptación.

En términos generales, estas redes se están diseñando bajo un esquema que recompensa a los usuarios y creadores de contenidos por la adquisición de tokens nativos, lo cual -en principio- puede convertirse en una limitante a la participación de las personas acostumbradas a registrarse en las redes de forma totalmente gratuita, sin hacer ningún aporte económico.

 

Sin embargo, es posible que la estrategia de recompensa termine ganando más adeptos y las personas se acostumbren al nuevo esquema en tanto las criptomonedas sean de uso más masivo. Mientras esto ocurre, existen incluso iniciativas que buscan incentivar el desarrollo de más redes sociales descentralizadas

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Fuente: https://www.criptonoticias.com/colecciones/6-proyectos-redes-sociales-descentralizadas-blockchain/