En el artículo anterior escribí sobre la tasa de rebote y su análisis. Hoy quisiera decirte qué hacer, si – después de hacer tu investigación – consideras que la tasa de rebote en tus páginas es alarmante. ¿Cómo asegurarnos que nuestro bounce rate no sea un fenómeno negativo? ¿Qué vale la pena mejorar?

En primer lugar, es importante hacer una auditoría de contenido. ¿Es congruente el contenido que presentas a los usuarios en tu landing page con sus intenciones de búsqueda? Si tu fuente principal de tráfico es el orgánico, verifica nuevamente los meta tags de tu página y cómo se ve en los resultados de búsqueda. Desde el punto de vista del usuario, ¿el contenido de tu sitio va de la mano con lo que le prometes en los SERP? ¿tu lead busca información sobre el producto o parece dispuesto a comprarlo? ¿en qué etapa del funnel  de venta se encuentra? ¿qué problema está tratando de resolver?

Estas son algunas de las preguntas que debes responder para adaptar el contenido de tu página a las expectativas de los usuarios de una mejor manera. Sin embargo, el contenido no es todo; el formato correcto es quizá de igual importancia. ¿tu texto se entiende bien? ¿usas encabezados? ¿listas? ¿tablas? ¿seleccionaste tus imágenes correctamente?

¿Tal vez los usuarios se están retirando del sitio porque no pueden navegar en él de manera eficiente? Para evitar que tus usuarios se retiren, se requiere trabajar en una buena estructura de navegación y de contenido. Recuerda sobre las CTA claras, mejora el enlazamiento interno y haz tu menú intuitivo. El uso adicional de breadcrumbs también puede influir positivamente la UX y ayudar a aumentar la retención de usuarios en el sitio, especialmente en el caso de páginas con una extensa estructura.

Sin embargo, incluso los mejores cambios en el contenido y la navegación de una página web no tendrán un mayor impacto si nos olvidamos de lo básico. Como mencioné en uno de mis artículos anteriores, la velocidad de página web es la base absoluta de tu presencia en línea y no debes subestimar este indicador. Basta mencionar que según KISSMetrics, el 40% de los usuarios abandonan el sitio web si tarda más de 3 segundos en cargarse. Como probablemente ya hayas adivinado, el tiempo en cuál se carga una página web también afecta directamente a la tasa de rebote.

 

Según la información compartida por Google, las páginas con un largo tiempo de carga tienen una tasa de rebote significativamente mayor. Recuerda que la velocidad de tu sitio se puede medir con la ayuda de, por ejemplo, la herramienta Google PageSpeed Insights o GTMetrix.

Además de la velocidad, otro elemento importante de una buena landing page es su responsiveness, es decir, qué tan bien se adapta una página a las pantallas de diferentes dispositivos. En 2018, cuando la mayor parte del tiempo que pasamos en línea sucede a través de nuestros teléfonos, el sitio web totalmente responsive es otro fundamento para construir un negocio exitoso en línea. Esto se refleja en las estadísticas; la mayor tasa de rebote se observa en el caso del tráfico móvil:

 

Haz que los usuarios puedan usar cómodamente tu sitio, independientemente del dispositivo en el que hayan llegado a tu contenido.

Y sobre todo, recuerda: ¡no entres en pánico! El bounce rate es un punto de referencia importante, pero como lo destaqué en el artículo anterior, su único papel es ayudarnos a identificar problemas en nuestro sitio web, no determinar completamente si una página es valiosa o no. Recuerda que la interpretación correcta de los datos es el buen inicio de cada estrategia. No te dejes engañar por los números y siempre busca una perspectiva completa

 

Fuente: https://www.merca20.com/como-minimizar-el-bounce-rate-de-tu-pagina-web/